Perdió Lanus

El rostro de Zubeldía era toda una postal. El gesto desfigurado, los ojos húmedos, la boca chueca. La sensación de necesitar encerrarse en un hospicio para tratar de salir de allí de otra manera, con algo positivo. Al menos algo.
Este Lanús modelo 2010 parece haber dejado de lado todo lo bueno que tenía. Hasta los puntos. Ayer cayó en Perú ante Universitario y acumula ya cinco derrotas en seis partidos jugados en el año.
La Copa, el sueño de todos, tiene hoy cara de pesadilla para el Granate. En sus propias palabras los jugadores argentinos se mostraban preocupados y aspiraban a ganar en Perú porque, tras el 0-2 con Libertad en Buenos Aires se jugaban "gran parte de la clasificación". No pudo ser. Un golazo de Piero Alva a los 18 minutos del primer tiempo -doble firulete ante Fritzler para dejarlo tendido y un amago frente a Viera para definir de zurda, al palo derecho de Marchesín- le dio un (nuevo) baldazo de agua fría a Lanús. Y el cierre, con el frentazo de Lavarte, lo mandó a Lanús a... A darse un lavado de rostro urgente.
Agua helada. Porque hasta ese momento, dentro de lo poco que habían mostrado los dos, la única chance había sido de Blanco, que definió de media vuelta afuera luego de una mala salida del arquero Fernández. Después, envalentonado y motivado por el gol, Universitario se paró firme, marcó con Galván a cara de dóberman y atacó con los espacios que dejaban los volantes de Lanús. Piero tuvo otras, pero no pudo cantar ninguna.

Si bien no mostró un cambio sustantivo en cuanto al rendimiento futbolístico, los segundos 45 fueron más positivos para el Grana. Forzó faltas, mandó centros, probó desde afuera (Fernández le sacó un buen remate a Salcedo) y si no consiguió algo fue porque su realidad, su presente, no lo acompaña. Su estado es crítico (un médico con estetoscopio a la derecha), la clasificación, aún posible, se siente inverosímil. Tiene que cambiar. Ahora. Para volver a ser el que fue y empezar a entonar esas canciones que bien conoce, pero que ahora (parece) no recuerda.